Durante este año de pandemia a todo aquel disidente de la versión oficial contada por los Gobiernos y los medios de comunicación (que no de información) se le ha tachado por estos de "negacionista", y se ha incluido en esta etiqueta a desde personas que estaban en contra del uso generalizado e indiscriminado de mascarilla por considerarlas ineficaces y dañinas, como a personas que afirmaban que la efectividad y la seguridad de las vacunas no se ha testado correctamente, como a personas que dudaban de la letalidad del virus o que afirmaban que existían eficaces tratamientos que no se estaban usando, a personas que directamente decían que el virus no se ha aislado y purificado de forma correcta y que por tanto no se puede demostrar que exista y que sea el causante del Covid-19.
Desde las televisiones y periódicos se dice que este amplio colectivo carece de "fundamentos científicos" sin proponerles un debate justo y en directo. Pero ¿Es esto cierto? ¿En qué o quién se basan los "negacionistas"? ¿Cuál es su "Comité de Expertos"? (el del Gobierno español ya lo sabemos)
Pues por ejemplo en los más de 13.700 científicos, 41.500 médicos y 754.500 firmantes de la Declaración de Great Barrington que se opone a los confinamientos, cierres, toques de queda y uso de mascarilla masivo e indiscriminado y pide que la mayoría de la población vuelva a la normalidad (recordemos que el supuesto Covid-19 solo ha afectado a un 0,8% de la población mundial y matado a un 0,2 dando por ciertas las cifras ofrecidas por los países ya que por ejemplo Fernando Simón reconoció que se contaban como "fallecidos por Covid-19" a gente afectada por otras causas) y que se proteja a la población vulnerable, justo lo contrario de lo que se ha hecho, aplicando medidas para la mayoría de la población y desprotegiendo a los mayores en las residencias (Enlace para leer y/o firmar la declaración)
O también a los más de 100.000 médicos pertenecientes a la World Doctors Alliance que afirman que "no hay emergencia sanitaria real", que "no hay pandemia médica" y rechazan las vacunas del Covid-19 por innecesarias, peligrosas e ineficaces.
O también los más de 5.000 médicos y sanitarios de la Coalición Mundial Salud y Vida (COMUSAV) que defienden que con el uso del dióxido de cloro se podrían curar muchas enfermedades y acabar con esta supuesta pandemia.
O el premio Nobel e inventor del Test PCR Kary Mullis que dijo que su invento "no servía para diagnosticar enfermedades", o el premio Nobel Luc Montagnier que advirtió sobre los peligros del timerosal (mercurio) que contienen muchas vacunas, o el premio Nobel Michael Levitt que dijo que "el confinamiento no salvó ninguna vida y acabó con muchas", o el ex-vicepresidente de la farmacéutica Pfizer Michael Yeadon (en la foto) que dice que "No hay necesidad de vacunas porque no hay pandemia" y que "Es absurdo vacunar a millones de personas sanas con una vacuna que no ha sido extensamente probada"
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